Modelo préstamos entre particulares

Los préstamos entre particulares se han convertido en una buena opción para obtener financiamiento ante urgencias económicas. Cuando eres particular y vas a prestar dinero o pedirás dinero prestado a otro particular, es importante que todo se haga dentro de la legalidad, con contratos de por medio.

Estos préstamos se efectúan bajo el denominado contrato de préstamos entre particulares. Es un documento que protege a las partes involucradas en este trámite financiero, te describimos todos los detalles sobre este.

¿Qué es el contrato de préstamos entre particulares?

Es un documento legal en el que se establecen las condiciones del préstamo, en dicho contrato deben asentarse todos los detalles del préstamo, del acuerdo al que llegaron el prestamista y el prestatario.

Una particularidad de los préstamos entre particulares es que estos podrán otorgarse a título lucrativo, en cuyo caso se establecen tasas de intereses o a título gratuito, donde el prestatario solo se compromete a pagar el importe neto del préstamo, sin intereses ni comisiones.

Modelo 600 de préstamos entre particulares

Los préstamos entre particulares se rigen por el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, aunque este tipo de préstamos no tengan que pagar tributación, no obstante es obligatorio que los involucrados presenten el modelo 600.

Será el prestatario, es decir, quien recibe el préstamo, el que tendrá la obligación de presentar el modelo 600. El objetivo de dicho modelo es que se establezcan sanciones u otro tipo de problemas derivados del préstamo.

Los involucrados en el préstamo tienen un plazo de 30 días para presentar el modelo 600, contados desde el momento en que el préstamo en cuestión se formaliza.

¿Cómo se realiza el contrato de préstamos entre particulares?

Es importante que estos préstamos se efectúen bajo contrato para evitar que una persona resulte más beneficiada que otra. El objetivo es que sea un trámite financiero justo para ambas partes.

Para que este contrato cumpla con su objetivo, debe contener los datos necesarios, por lo general son los siguientes:

1. Lo primero que debe contener el contrato son los datos personales de las partes involucradas, tanto del prestamista como del prestatario.
2. Debe quedar bien establecida la fecha en que se lleva a cabo la redacción del contrato, e incluso se ha de indicar el lugar.
3. Ha de quedar establecido el importe, la cantidad de dinero que será prestado.
4. Un aspecto de gran importancia y del que daremos algunos detalles en otro apartado, es establecer si el préstamo se otorgará con o sin intereses. En caso de que el préstamo sea con intereses, debe establecerse cuál es la tasa.
5. Condiciones y modalidad que se utilizará para regresar el préstamo, plazos, es decir, se indicará si se pagará semanal, mensual, trimestral, semestral o hasta anual.

En resumidas cuentas, mientras más detalles se establezcan sobre el préstamo, todo resultará mejor para ambos. Si no tienes idea de cómo estructurar este tipo de contrato, este modelo te será muy útil.

¿Los contratos varían si se establecen o no intereses?

Estructuralmente un contrato de préstamos entre particulares será igual aunque se establezcan o no los intereses. En cualquier caso es importante que en dicho contrato se establezca con la mayor claridad posible si el prestatario deberá pagar una tasa de intereses y como se mencionó anteriormente, indicar cuál será dicha tasa.

Los contratos más comunes son aquellos en los que se establecen intereses, ya que, por lo general los prestamistas particulares llevan a cabo esta actividad financiera con el objetivo de obtener algunos ingresos extras.

En el caso de que sea un contrato de préstamos entre particulares sin intereses, se debe indicar la tasa de interés del 0%. Esto con el objetivo de que ante Hacienda quede claro que sí se trata de un préstamo, es decir, que deberá ser devuelto el importe en cuestión, ya que, no es una donación.

Riesgos de no firmar un contrato de préstamos entre particulares

Cuando el prestamista y prestatario suelen tener una relación muy sólida e incluso si se trata de familiares, estos pueden tomar la decisión de no firmar un contrato. Pero esta práctica no se recomienda, ya que, puede traer consigo una variedad de consecuencias.

1. Si el prestatario decide no pagar, cuando no hay un contrato no podrás hacer una denuncia ni reclamo para exigir tu pago.
2. Cuando no hay contrato para Hacienda quedará claro que habrá una retribución por lo que estarás en la obligación de declarar los intereses en el IRPF.
3. En caso de que el prestatario fallezca antes de pagar el préstamo, puedes hacer el cobro del mismo a un heredero, pero solo si tienes el contrato firmado como aval de dicho préstamo.
4. Y si llegase a fallecer el prestamista, sus herederos solo podrán hacer el cobro del préstamo, cuando tienen el contrato.

En líneas generales, el contrato permite que ambas partes cumplan con lo estipulado.