Préstamos a largo plazo
Cuando recibes un préstamo, estás tomando dinero prestado de alguien o de alguna entidad, generalmente con intereses pagados por el período de tiempo que te toma devolver el dinero. Los préstamos a largo plazo son usados comúnmente para comprar cosas tales como coches, casas y joyas. Los prestamistas comerciales te ofrecen préstamos a través de compañías financieras y entidades financieras privadas (como bancos).
El préstamo a largo plazo es un tipo de crédito que se otorga para financiar proyectos de larga duración, tales como la construcción de una casa o la compra de una casa nueva. El plazo usualmente empieza con tres años o más.
Un préstamo a largo plazo es una de las opciones que más se utilizan en la actualidad. Es un producto financiero que le permite al cliente acceder a un crédito con la finalidad de que pague durante mucho tiempo, principalmente años.
Por lo general, este tipo de productos financieros tiene como beneficio principal el hecho de que te permite ahorrar en intereses, ya que algunos son de tasa fija y lo cual significa que no habrá variaciones en el porcentaje durante el tiempo establecido para el pago del mismo.
Además de todos los beneficios antes mencionados, este tipo de productos financieros también cuenta con otra ventaja: no requiere aval ni garantía personal para su contratación. Sólo bastará con cumplir con los requisitos que se solicitan.
Cuando hablamos de créditos a largo plazo, nos estamos refiriendo a aquellos préstamos que tienen una duración superior a los 12 meses y que en muchas ocasiones superan los 30. Estos son los créditos más utilizados para financiar tus proyectos de mayor cuantía y para adquirir bienes inmuebles como pueden ser casas, viviendas, coches u otros.
A continuación, tienes una lista de las mejores opciones para obtener un préstamo a largo plazo:
La mayoría de los bancos y entidades financieras te exigen una serie de requisitos para préstamos a largo plazo. Por supuesto, que los requisitos para pedir estos préstamos dependen de cada banco:
ING | DNI. Cuenta bancaria. Justificación de ingresos. |
BBVA | DNI. Justificación de ingresos. Copia del documento de Vida Laboral. Nacionalidad española o tarjeta de residencia. |
Cofidis | DNI. Justificación de ingresos. Un recibo bancario a tu nombre. |
BankNorwegian | DNI. Justificación de ingresos. Justificación de domicilio. |
Younited Credit | DNI. Email. Extracto bancario. |
Cada banco tiene su proceso de aplicación para el crédito a largo plazo. El procedimiento de solicitud de préstamo varía en cada institución financiera, por lo que es muy importante conocer los pasos que debes seguir para obtener la cantidad que solicites.
ING | Solicitar |
BBVA | Solicitar |
Cofidis | Solicitar |
BankNorwegian | Solicitar |
Younited Credit | Solicitar |
Cada banco cuenta con su tasas y comisiones de préstamos a largo plazo, así que, si vas a realizar una solicitud de este tipo de préstamo, es importante leas muy bien las condiciones y resaltar las que están relacionadas con las tasas y comisiones.
ING | TAE: 4,06 %. TIN 3,99 %. |
BBVA | TAE: 5,23 %. Sin comisiones. |
Cofidis | TAE: 5,06 %. Sin comisiones. |
BankNorwegian | TAE: 6,16 % Sin comisiones. |
Younited Credit | TAE: 5,50 %. Comisión de apertura 0,98%. |
Los plazos y condiciones de los préstamos a largo plazo son importantes, debes prestar atención a esta información.
ING | Plazos 12 meses a 7 años. No Acepta ANSEF. Seguro de protección opcional. |
BBVA | Plazo de pago entre 24 meses a 8 años. Sin garantía. No Acepta ANSEF. |
Cofidis | Plazos entre12 meses a 10 años. Sin cambiar de banco. |
BankNorwegian | Plazos de pago entre 12 meses a 10 años. No Acepta ANSEF. |
Younited Credit | Plazos de pago entre 3 y 84 meses. Se acepta ANSEF. |
Sí son confiables si los pides en los principales bancos, pero siempre debes leer la letra pequeña. Porque también hay préstamos a largo plazo que no son tan fiables como parecen.
Aunque los bancos te ofrecen sus préstamos a largo plazo con garantía hipotecaria (puedes pagar con el valor de tu vivienda), es importante saber qué consecuencias tendrá para ti cada operación financiera.
En este sentido, es necesario tener en cuenta que los tipos de interés varían según la entidad financiera y que es posible que algunas ofrezcan condiciones más ventajosas que otras.